Abonado del Bonsái
La fertilización es un aspecto crucial en el cuidado de los bonsáis. A diferencia de los árboles normales, que pueden extender sus raíces en busca de nutrientes, los bonsáis están plantados en macetas pequeñas y necesitan abonarse regularmente para renovar el contenido nutricional del suelo.
Aspectos Básicos del Abonado
Los tres elementos químicos básicos de cualquier fertilizante son el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K), cada uno con una función diferente en la planta. El nitrógeno ayuda al crecimiento de las hojas y el tallo, el fósforo ayuda al crecimiento saludable de las raíces, y el potasio ayuda al crecimiento de flores y frutos.
¿Cuándo Debo Abonar mi Bonsái?
Es importante abonar tu bonsái durante la temporada de crecimiento, desde la primavera hasta finales del otoño. Algunos cuidadores prefieren abonar después del fuerte crecimiento primaveral para evitar que los entrenudos de las nuevas ramas se hagan demasiado grandes. Los árboles de interior pueden fertilizarse a lo largo de todo el año. No abones los árboles recién trasplantados, espera un mes; tampoco es bueno abonar árboles enfermos.
Elección del Abono
Es fundamental elegir el abono adecuado. Durante la primavera, utiliza un abono con una proporción de nitrógeno relativamente alta (por ejemplo, NPK 12:6:6) para ayudar al árbol a crecer. Durante el verano, utiliza un abono más equilibrado como NPK 10:10:10. En otoño, se recomienda un abono para fortalecer al árbol y prepararlo para el invierno (por ejemplo, NPK 3:10:10).
Cómo Abonar mi Bonsái
Abona tu bonsái según las instrucciones del fabricante. Puedes optar por reducir ligeramente la cantidad recomendada si tu árbol ya no necesita crecer. Utiliza cestillas para el abono para asegurarte de que el abono permanece en su sitio. Nunca abones en exceso, ya que puede traer consecuencias graves para la salud de tu árbol.
¿Cuándo no hay que abonar?
Durante el invierno y en épocas de calor extremo en verano, es mejor abstenerse de abonar. Así como acudimos al médico cuando estamos enfermos en lugar de intentar curarnos con más comida, no debemos intentar recuperar bonsáis enfermos mediante el abono. Es crucial identificar la causa de la enfermedad y aplicar el tratamiento adecuado primero. Postergaremos el abonado hasta que la planta comience a recuperarse. Del mismo modo, evitaremos abonar los bonsáis recién trasplantados o aquellos que se hayan secado por descuido.
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